Automatización industrial o cómo ahorrar tiempo y dinero
por Lantek
Fabricación avanzada
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Cuando hablamos de automatización nos referimos al uso de la tecnología para reducir la necesidad de intervención humana dentro de una planta. El objetivo es optimizar la fábrica, hacerla más productiva y ser, en definitiva, más competitivos en un entorno donde la competencia crece y los márgenes se estrechan cada vez más.
Las razones que empujan hacia la automatización de procesos, ya sea a través de software o de robots (RPA, Automatización Robótica de Procesos), son diversas como eliminar tareas repetitivas o complejas, sustituir a las personas en tareas o ambientes peligrosos y/o actividades que implican un desgaste físico elevado, aumentar la seguridad, incrementar la precisión, reducir tiempos y costes, especialmente, a nivel energético.
La automatización industrial no significa que las personas, los operarios, sean prescindibles. Todo lo contrario, cobran más importancia en su labor de supervisión de esa automatización, además de llevar a cabo el mantenimiento de estos sistemas y la verificación de la calidad final de los productos.
Asimismo, la automatización industrial aumenta la producción de la fábrica lo que significa que se puede incrementar la capacidad de asumir un mayor volumen de pedidos lo que nos lleva a más personal y, por otra parte, una amortización de la inversión realizada más rápida.
La automatización, paso a paso
Pero…, por dónde empezar. Lo primero es sensorizar la planta. Lo sensores son dispositivos diseñados para recabar datos de las máquinas y los distintos procesos para su posterior análisis a través de software con algoritmos de inteligencia artificial. Es lo que se conoce como el Internet de las Cosas (IoT), es decir, interconectar la fábrica para tener un mayor conocimiento de la cadena de producción y control en tiempo real de todo lo que sucede en la planta.
A la hora de introducir sistemas de automatización hay que llevar a cabo una serie de pasos:
Planificación: conocer todo el proceso productivo y la cadena de suministro para identificar qué procesos son susceptibles de automatizarse y realizarlo de tal manera que no se produzcan interrupciones en la fabricación.
Integración: es necesario que todos los elementos y datos están informatizados para que una vez sensorizada la planta, los softwares de automatización entiendan y procesen bien los datos.
Monitorización: los operarios monitorizarán los sistemas para verificar su correcto funcionamiento.
Mantenimiento: asimismo, es necesario el diseño de un plan de mantenimiento para ir ejecutando las acciones necesarias para mantener el rendimiento de los sistemas.
Por otra parte, la comunicación de una fábrica automatizada se hace mediante un Sistema de Control Distribuido (SCD) que consta de cinco niveles y que se conoce como pirámide de automatización:
Nivel de proceso: es el campo a controlar, donde se ubican los sensores conectados.
Nivel de control: sistemas PLC
Nivel de supervisión: Sistemas de Control y Visualización de Procesos (SCADA)
Nivel de planificación: se refiere a los sistemas de ejecución de la fabricación (MES)
Nivel de gestión: software de gestión y planificación integral de la empresa (ERP).
Ventajas de la automatización
Podemos identificar 5 ventajas que en el trascurso de este artículo se han ido analizando.
Mayor productividad. La automatización permite una producción más rápida y una optimización del uso de las máquinas, permitiendo que las personas se puedan dedicar más tiempo a otras actividades de valor donde lo automatización no llega. Esta mejora de la productividad no solo se observa en la planta de producción en sí misma, sino en otras áreas como en la gestión del stock o en la tramitación de pedidos.
Ahorro de tiempo y costes: Un informe de la firma de estudios de mercado, ARC Advisory Group, cuantifica que solo la adopción de la automatización universal puede generar ahorros de hasta 30.000 millones de dólares al año a la industria.
Disponibilidad: la automatización trabaja 24x7x365. No descansa, por lo que se pueden procesar pedidos en cualquier momento sin la intervención de las personas.
Calidad: Limitar los procesos manuales significa reducir el riesgo de descuidos y errores que redundan en la calidad del producto.
Eficiencia: el uso de la automatización industrial permite obtener excelentes resultados en los productos elaborados, con un mínimo desperdicio de material y una perfecta precisión.
La automatización no ha hecho más que comenzar y cuando los habilitadores tecnológicos de la Industria 4.0 ganen terreno en las fábricas, como lo está haciendo ya el Machine Learning o la inteligencia artificial, la automatización de procesos irá extendiéndose a otras áreas más complejas. Según el estudio anual de Deloitte, “Automation with Intelligence”, la incorporación de tecnologías de automatización aumentó el año pasado un 73% frente al 58% del ejercicio anterior y que tres de cada cuatro empresas las han incorporado.
Cuanto antes se introduzca esta ventaja competitiva, mayores serán las distancias en rentabilidad respecto a la competencia.
En el acelerado mundo industrial actual, no es ningún secreto que mantener el ritmo de la creciente demanda de calidad y producción eficiente puede ser todo un reto. Uno de los principales obstáculos para lograr una mayor productividad es la codependencia entre el taller y la oficina técnica.
La industra cambia a un ritmo acelerado, impulsada por nuevas tecnologías con la Industria 4.0 y el IIoT (Internet de las Cosas
Industrial). Continuamente surgen nuevos avances en materia de software y máquinas. Las distintas posibilidades de hosting de
datos y software puede hacernos pensar que la comunicación es un descubrimiento reciente, pero no es así. Lantek lleva muchos
años trabajando en la interoperabilidad industrial. De eso trata este artículo.