La disrupción en el sector de la chapa empieza desde la propia planta, conectando en tiempo real todas las máquinas y áreas para que sea más productiva, gracias a la capacidad de anticipación, prevención y prescripción que los datos que emanan de la fábrica permiten cuando se visualizan en conjunto. Esta optimización solo se consigue con un software avanzado, el Manufacturing Execution System, conocido bajo el acrónimo MES. Un programa que modela todos los procesos y máquinas, y que tiene capacidad y tecnología para comunicarse con ellas en función de cada máquina.