El sector industrial es el pilar de crecimiento de un país, es la ventaja competitiva de una economía capaz de generar puestos de trabajo de calidad, estables y bien reconocidos tanto profesional como salarialmente. Si bien, para mantener estas fortalezas es inevitable innovar, renovarse y anticipar avances puestos al servicio de la sociedad, lo que pasa inexorablemente por la digitalización.