Autora: Gemma Nogales, Directora de Desarrollo de Personas
Aunque el momento en el que nacemos sea el punto que establece la generación a la que pertenecemos, algunas de las diferencias que se dan son innegables: experiencia, titulaciones nuevas, tecnología, enfoques de trabajo más innovadores… Sin embargo, lo más importante es que todos buscamos aportar valor y, efectivamente, esto se consigue, ya que cada uno de nosotros aportamos “skills” diferentes.
En Lantek este paradigma generacional ya es un hecho, dándose la confluencia de tres generaciones de trabajadores diferentes. Convivimos, baby boomers, generación X y generación Y o millenians, y pronto llegarán los de la generación Z, trabajando todos los días codo con codo con, y por un mismo objetivo profesional.
El modelo de organización de Lantek ha evolucionado a lo largo del tiempo, construyendo una comunidad de personas en la que cada profesional, independientemente de la generación a la que pertenece, difunde y comparte su experiencia y conocimiento.
Lantek es en la actualidad una compañía intergeneracional, fuera de cualquier etiqueta, personas que poseen el talento, la información y la experiencia para ser maestros y mentores unos de los otros, construyendo así la inteligencia colectiva de la organización. La transmisión de información y conocimiento es ya parte del trabajo de todos.
Lo verdaderamente clave es que se produzca un intercambio de conocimiento entre todos los grupos de personas que conforman la compañía, ya que la experiencia de cada uno enriquece y ponerla en común genera un enfoque aún más valioso.
Es necesario tener muy presente que la fusión del conocimiento resulta fundamental para la llegada de nuevas ideas a la organización. De este enriquecedor intercambio y de cuestionarnos constantemente las premisas de nuestro sector y los patrones de modelos de negocio establecidos, dependerá nuestra futura ventaja competitiva. De la diversidad de personas y perspectivas se obtendrán ideas mejores, incrementándose así las probabilidades de éxito.
Existe un único talento, con independencia de la edad. El desafío ahora está en brindar a cada profesional la oportunidad para que lo explote al máximo.
Fomentar el talento es, en definitiva, la clave del desarrollo de las compañías. La multigeneracionalidad desencadena la rentabilidad de los proyectos y de los productos. La compañía que mejor desarrolle una cultura de integración generacional conseguirá obtener mejores resultados a medio-largo plazo
Somos muy conscientes de que la diversidad generacional es una fuente de riqueza en términos de innovación. Por ello, apostamos por un equipo intergeneracional trabajando por un objetivo común, basado en la apuesta firme de desarrollo de talento, el intercambio de conocimiento y de experiencias en plena era de revolución y transformación digital.