Hace 30 años la distribución mundial de máquinas-herramienta de corte de chapa estaba liderada por las de oxicorte (espesores grandes) y, en menor, medida las de plasma (espesores pequeños). Había un nicho para las máquinas de chorro de agua, punzonadoras y de láser. Éstas últimas estaban destinadas para grosores inferiores a 5mm y eran caras. Desde entonces, la tendencia camina hacia el desplazamiento del oxicorte en favor de otras tecnologías, en función de los espesores.