Del mismo modo que el corazón bombea sangre de manera distinta, en función de las exigencias del organismo, el MES facilita al responsable de fabricación la posibilidad de adaptarse al ritmo y características de su empresa, sus clientes y sus plantas productivas.
De este modo, recoge las órdenes de pedido y las traslada a la producción para su ejecución más adecuada a las premisas del negocio, dando como resultado mayor flexibilidad, rapidez y eficiencia.
En nuestro caso, no hablamos de un software para una máquina ad hoc, sino de una solución para gestionar la planta en su conjunto. Una solución escalable, que cubre todas las áreas de producción, gestión del material, mantenimiento, con una estructura modular, lo que permite ajustar las funcionalidades a las necesidades de la planta. Porque cuando hablamos de una fábrica y de optimizar su producción es necesario trabajar con el software más adecuado, que nos permita ser el más competitivo de nuestro sector. Una mala elección, puede condenarnos al fracaso.
De este modo, y para hacer una buena elección, tenemos que tener claro cuál el nivel de rendimiento de cuatro áreas de producción para poder mejorar allí donde haga falta con el Manufacturing Execution System. Las áreas serían las siguientes:
- Gestión de procesos: Esta opción consiste en gestionar de forma automática la ejecución de los procesos de fabricación, desde el lanzamiento de la orden de trabajo hasta que el producto está terminado. Es decir, permite conocer en tiempo real en qué fase de fabricación se encuentra cada una de las piezas del pedido, pudiendo hacer una trazabilidad y un seguimiento con diferentes búsquedas, como máquina, material, espesor, fechas de entrega, cliente, etc. En paralelo, permite visualizar la carga de trabajo en taller, de tal manera que, si fuera necesario, se pueda flexibilizar la planificación, dando prioridad a unos pedidos frente a otros, por ejemplo. Como colofón, también es posible hacer un análisis comparativo de los costes reales y la desviación de los mismos. En definitiva, se trata de simplificar y agilizar todos los procesos productivos, optimizando al máximo los costes y fechas de entrega.
- Validación. Esta solución valida las operaciones ejecutadas en el taller a través de unas herramientas de recogida de datos clave en el proceso productivo: estado, mano de obra, materiales, inventario, disponibilidad de máquinas, etc. Una recogida de datos que también se realiza en tiempo real, proporcionando una visión precisa y en detalle del proceso productivo, eliminando así tareas administrativas innecesarias. Incluye, además, opciones asociadas con operaciones de anidado y mecanizado, lo que todavía ofrece una panorámica más completa. Por otro lado, facilita al jefe de producción asignar en qué máquina se realizará cada trabajo y hacer un seguimiento sobre en qué estado se encuentra cada orden de fabricación. Todo ello con un control absoluto del consumo, dando de baja los materiales cortados o mecanizados y dando de alta las piezas obtenidas, así como los retales generados.
- Movilidad. La captura de datos y su gestión se puede realizar desde cualquier lugar y, como siempre, en tiempo real, ya que la información se puede leer desde cualquier dispositivo móvil, ya sea un smartphone o una tableta. Esta herramienta está diseñada para que los diferentes procesos puedan registrar la duración de las tareas y la finalización de las mismas de forma automática y en remoto.
- Inventario. Permite conocer en todo momento lo que sucede respecto a las existencias en una empresa, ya sea materia prima, producto terminado, retales, etc... Y no solo la cantidad real, sino también los diferentes estados de disponibilidad. Es decir, si el material o producto está disponible, reservado, pendiente de recibir, etc. Es más, para cada reserva hay un registro que indica su origen y el destinatario. Cualquier modificación dentro del almacén, el sistema actualiza el coste real de los productos de forma automática. De este modo, se conoce la situación real del stock e incluso su valoración pudiendo, de esta forma, tener la información necesaria para minimizar los stocks de forma eficiente.
Además de estas soluciones, otro valor añadido que hay que tener en cuenta para elegir el software adecuado es que, al igual que el corazón se comunica con los diferentes órganos a través de las venas y arterias, el MES seleccionado se pueda integrar con otros programas, como los diferentes módulos de diseño (CAD), módulos de mecanizado (CAM) o el sistema de gestión empresarial (ERP). La integración con otros sistemas operativos o de gestión de la empresa facilitará la toma de decisiones correctas, en línea con los objetivos y estrategias corporativas. Así pues, esta solución gana en potencialidad si es abierta, capaz de trabajar con otros softwares propios o ajenos, desde cualquier terminal y desde cualquier lugar.
Pero vamos a dar un paso más para avanzar hacia la Industria 4.0. El MES que elijamos tiene que ayudarnos a realizar la transformación digital de nuestras plantas para ser capaces de, por ejemplo, prevenir posibles averías, predecir o anticipar futuros pedidos o planificar de forma automática la producción. Así, ésta se podrá ajustar en tiempo real a la demanda, al stock y al plazo de entrega. Todo ello a través del análisis de datos, que permite tener una visión histórica de toda la producción, ofreciendo respuestas ante diferentes eventualidades, lo que ayuda a las personas a tomar mejores decisiones. Todo, una vez más, en aras de la competitividad.
Pongamos algunos ejemplos prácticos. Hasta ahora, si entraba un pedido urgente, el responsable del taller pedía información al operario de la máquina para comprobar los pedidos pendientes y al jefe del inventario, para verificar el stock. Ahora, con esta nueva solución, en tiempo real y de forma automática, el sistema evaluará el material existente en el almacén y repartirá la carga de trabajo entre las distintas máquinas para entregarlo en plazo. Si hubiera un posible problema de desabastecimiento, nos alertaría para realizar una nueva compra. Incluso si lo que quedase fuera una partida deteriorada, también nos avisaría. Como podemos imaginar, el ahorro en tiempo y, por ende, en dinero es importante. Ello redundará en la productividad, en los costes y la calidad del producto.
Como vemos, las ventajas son múltiples, pero hay que elegir al partner adecuado para que nos ayude a llevar a todos los órganos de producción la energía necesaria para hacer nuestras plantas más competitivas e inteligentes.
A la hora de abordar un trabajo CNC en Lantek lo primero que me pide el cuerpo es crear el trabajo completo, que incluya el mecanizado de todas las piezas en subtrabajos en diferentes máquinas, calidades, espesores y formatos de chapa. Pero en mi caso no puede ser porque tengo que adaptarme, como un engranaje más, a la forma de trabajar del resto de la empresa y su ERP.
Tras el impacto de la pandemia, conceptos como resiliencia, agilidad empresarial, gestión de crisis, costes y flujo de caja e innovación se han hecho más críticos para la actividad, cambiando la realidad de fabricantes, empresas y consumidores.
Ante el actual entorno Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo (VUCA) y altamente competitivo, la digitalización de la maquinaria industrial es un valor diferencial imprescindible para adaptarse rápido a las necesidades del mercado. Es un must para optimizar la producción de la planta y responder a los nuevos hábitos de consumo que requieren de una fabricación ágil, personalizada y en tiempos récords.