Toda empresa debe estar preparada para la devolución de productos sea la razón que sea. Y una planta productiva no se escapa de esta necesidad. Si una empresa quiere mejorar su ratio de devoluciones o piezas perdidas en la producción, debe tener controlado tanto su número como las causas. Y no solo la causa más evidente (defectos físicos de la pieza producida, defectos causados por la máquina, características no correctas de la pieza, manipulación defectuosa, etc.) sino la causa última que originó el problema (materia prima de un proveedor concreto, máquina concreta, operario concreto).