Entrevista a Alberto Martínez, CEO de Lantek
¿En qué fase de la transformación digital está Lantek?
En Lantek hemos tratado siempre no sólo de estar a la vanguardia, sino de crearla para situarnos ese paso necesario por delante del mercado.
En un sector marcado por la innovación en tecnologías y procesos, y condicionado por las exigencias de un mundo global e hiperconectado, los tiempos de reacción son sumamente cortos. Debemos ser flexibles y ágiles para ser competitivos.
Evidentemente, no podríamos hablar de promover la transformación digital de la industria del metal, si nosotros, como empresa, no hubiéramos asumido e interiorizado este reto. Tras sentar las bases de esta necesaria evolución, de adoptar y adaptarnos a las tendencias del mercado, podemos decir que contamos con un significativo grado de digitalización y que somos una empresa tractora en nuestro sector.
La transformación digital del mercado nos ha llevado a revisar y replantear nuestro negocio, aplicando la tecnología como facilitador del cambio, pero centrándonos especialmente en las personas de nuestra organización, para que nos ayuden a gestionar esta transformación. Esta firme apuesta por la tecnología asociada a la Industria 4.0 ha convertido a Lantek en pionera en la digitalización de las empresas del sector de la chapa y el metal.
Hasta llegar aquí, ¿cuáles han sido los principales desafíos que ha enfrentado la empresa?
La tecnología está en nuestro ADN y desarrollar soluciones específicas para la digitalización de nuestros clientes ha allanado el terreno, haciendo que los retos no hayan sido excesivos, ni tampoco inasumibles.
No obstante, los desafíos son algo intrínseco a los procesos de cambio y a los negocios. Por mencionar alguno, podemos decir que la adquisición de nuevos conocimientos y tecnologías derivados de esta transformación han sido un reto, no tanto como usuarios, sino como desarrolladores In House de nuestras propias soluciones.
La transformación digital no consiste sólo en implantar habilitadores o herramientas, también conlleva un cambio cultural dentro de las organizaciones. ¿Cómo ha afectado esto a Lantek?
La digitalización es un fenómeno que abarca a toda la empresa y nos sitúa ante un nuevo paradigma donde la colaboración está en el epicentro. Es preciso cambiar la mentalidad y abordar un proceso de cambio cultural profundo en la propia organización, pues se requiere la transformación de las personas y apostar por la adquisición de nuevas competencias. Conseguirlo pasa por formar y concienciar a los empleados para que sean conscientes de su nuevo rol e integren bien las nuevas herramientas en su dinámica y rutinas.
La Cuarta Revolución Industrial supone, como en toda gran revolución, una profunda reconversión del mercado laboral. Es un desafío para el que empresas y trabajadores debemos estar preparados: la empresa, para retener y atraer talento; y los trabajadores, para adaptarse, reconvertirse y formarse en nuevas habilidades digitales.
¿Cómo están las empresas del sector del metal en cuanto a transformación digital?
Nuestro sector está evolucionando rápidamente, a medida que cada vez más empresas entienden los beneficios de conectar sus máquinas y fábricas globalmente. Además, atravesamos el momento perfecto, pues se dan tanto las condiciones como el entorno para favorecer la digitalización, lo que está permitiendo emprender esta transición: la tecnología está disponible; los precios de desarrollos y herramientas innovadoras están bajando; la mayoría de los gobiernos están dispuestos y han diseñado programas específicos para ayudar a las empresas en su transformación digital; y los nuevos gerentes son conscientes de la importancia de lo digital y están preparados para implementar el cambio cultural en sus empresas para conseguirlo.
Muchas empresas apenas han automatizado procesos y están alejadas del mundo de Internet porque en su empresa no parece que sea crucial. ¿Cómo hacerles ver que si no se digitalizan están condenadas al fracaso e incluso a su desaparición?
Cambiar siempre cuesta, por eso todavía algunas organizaciones se muestran reticentes argumentando la imposibilidad de rentabilizar las inversiones realizadas en maquinaria, o no contar con recursos para acometer esa transformación digital.
Creo que esto es tener una visión cortoplacista. Cuanto antes se replanteen sus metodologías, redefinan sus procesos dotándoles de mayor interconexión para facilitar las analíticas de datos y la toma de decisiones, antes agilizarán y añadirán inteligencia a sus plantas, estando preparados para competir en el entorno de la Industria 4.0 y listos para el futuro.
Lantek también asesora a sus clientes, entendiendo su punto de partida, aconsejándoles hasta dónde y cómo deben llegar y, por supuesto, acompañándoles en su proceso de transformación digital.
¿Qué consejos les daría? ¿Por dónde les recomendarías empezar?
La magnitud de los cambios es tal, que requiere el compromiso firme de la Dirección, que debe estar alineada con el objetivo de la digitalización, definiendo y dirigiendo las metas a conseguir. Los empleados también deben entender por qué necesitan cambiar, formarse en habilidades digitales y cómo se beneficiarán de ese cambio.
Paralelamente, aconsejamos analizar y ver hacia dónde se quiere ir, estableciendo una hoja de ruta, y viendo qué procesos cambiar para adaptarse a la nueva realidad. Aclarados estos puntos, hay que decidir qué tecnologías sustentarán ese cambio y cómo pueden eliminar complejidades para ganar en eficacia y productividad.
Para la digitalización de las empresas, contar con la ayuda de un partner de confianza es fundamental.
Además de desarrollar software, Lantek se ha propuesto ayudar a otras empresas, a sus clientes, a abordar la transformación digital. ¿Cómo se va a llevar a cabo?
Hemos apostado por desarrollar soluciones de fabricación avanzada, que conectan máquinas, procesos y plantas para facilitar la digitalización a nuestros clientes haciéndolos más competitivos.
En nuestro caso, la fabricación avanzada se aplica a “cómo” las diferentes tecnologías permiten una interconexión avanzada, integrando horizontal y verticalmente las máquinas, sistemas y procesos, y la gestión de datos en planta, ayudando a los clientes a conectar también las plantas entre sí y entre su ecosistema. Todo para convertir las plantas en Smart Factories, mejorando el posicionamiento tecnológico y competitivo de la compañía en su sector.