El principal problema en la gestión eficaz de la producción y el aumento de su eficiencia es el proceso de obtención de información y su posterior uso. Tanto si se trata de aumentar la productividad como de reducir los costes o de introducir cualquier otra mejora, es esencial disponer de la información adecuada para saber exactamente qué, dónde y por qué está ocurriendo. Si la empresa no puede entregar los pedidos a tiempo, es necesario disponer de información sobre el rendimiento real y la utilización de las máquinas. Gracias a ellos, podemos identificar los cuellos de botella de la producción, es decir, las áreas en las que es necesario mejorar el rendimiento, la disponibilidad o la calidad. Como resultado, podemos aumentar la capacidad de producción de la planta sólo mediante el uso óptimo del potencial del parque de maquinaria disponible, sin necesidad de comprar nuevos equipos.
Al mismo tiempo, si tenemos un problema de costes demasiado elevados, queremos reducirlos sin que afecte a la calidad. Para conseguirlo, necesitamos saber dónde se "pierde" más dinero. Necesitamos conocer el Coste Técnico de Fabricación, es decir, el coste de los componentes (materias primas), así como el coste de las máquinas y el personal. También necesitamos saber dónde y por qué surgen los problemas de calidad que dan lugar a excesivas devoluciones y reclamaciones. Y aquí es donde se requiere la solución MES de Lantek.
El proceso de implantación del sistema MES es una actividad multidimensional que debe ir precedida de un análisis preciso para su uso óptimo. En primer lugar, hay que pensar: ¿qué queremos conseguir con la introducción del MES? ¿Qué procesos hay que mejorar? ¿En qué fases de la producción la eficacia no es satisfactoria? ¿Algunos de los procesos de producción generan más costes que beneficios? Si identificamos problemas concretos, se justificará la implantación del sistema MES que mejore estas áreas.
Además, merece la pena seguir todo el proceso de producción. Sólo así podremos extraer todo el potencial del sistema MES, que nos permitirá racionalizar la producción desde el principio hasta el final.
El análisis mencionado anteriormente, realizado por los consultores de Lantek, garantiza que la solución ofrecida, tanto por su alcance como por sus funciones, satisfará plenamente las necesidades de la planta de producción. El resultado del análisis de pre-implementación especificará en detalle la forma en que el sistema debe operar y cumplir con los requisitos establecidos para ello.
Otro aspecto que debe tenerse en cuenta a la hora de implantar la solución MES es la realización de una campaña de información eficaz entre los empleados, especialmente los que van a trabajar estrechamente con el MES. Es una buena idea organizar una formación que familiarice a los empleados con los supuestos del proyecto de implantación, sus efectos y posibles cambios.
Esta formación debe realizarse antes de la implantación completa del MES. Gracias a los conocimientos adquiridos de antemano, los empleados podrán utilizar eficazmente la mejora sin retrasos innecesarios. Por supuesto, todas las decisiones relacionadas con la introducción del sistema MES deberían consultarse con los empleados, lo que sin duda aumentaría su participación en el proceso de cambio.
El sistema MES requiere una infraestructura con los parámetros adecuados. El servidor puede estar situado en las instalaciones del cliente o en la nube si MES proporciona servicios en el modelo SaaS. Además del servidor, el sistema MES requiere una red local (LAN) que permita el intercambio de información entre las estaciones de producción y la base de datos del sistema. Debido a su equipamiento, las plantas de producción suelen requerir un uso combinado de redes cableadas e inalámbricas. La instalación en caso de un entorno inalámbrico puede ser difícil debido a las interferencias de otras redes o dispositivos. Por ello, conviene comprobar las condiciones de la red antes de iniciar la implantación.
Otro elemento necesario para la implantación del software MES es proporcionar a los empleados comunicación con el sistema en forma de terminales fijos o móviles. El operador, con la ayuda de un consultor, debe decidir la elección de un modelo de panel específico teniendo en cuenta el nivel de exposición del dispositivo a la contaminación.
Si el alcance del sistema MES que se está implantando incluye la supervisión de los centros de trabajo, es necesario comunicar estas máquinas con el sistema a través de controladores de PLC o módulos equipados con protocolos de comunicación.
La integración con otros sistemas de la planta suele producir las sinergias deseadas. En la fase de análisis, conviene considerar con qué otros sistemas (actuales o previstos) y en qué medida debe poder comunicarse el software MES. Los sistemas MES suelen integrarse con sistemas como los siguientes
- Planificación y programación de la producción - la integración permite la comunicación entre los departamentos de producción y planificación, proporcionándoles información actualizada sobre el plan y el grado de su ejecución.
- Sistema de gestión de almacenes - garantiza una logística de producción eficaz, incluyendo el abastecimiento de los centros de trabajo.
- Planificación de recursos empresariales - gracias al sistema MES, el sistema ERP contiene datos actualizados y reales de la producción realizada.
La implementación de una interfaz entre sistemas individuales requiere la cooperación entre las empresas que los proporcionan. Lantek tiene una gran experiencia en el ámbito de las integraciones. La integración del sistema MES con los sistemas mencionados anteriormente es posible y se recomienda si queremos un flujo de datos homogéneo en la empresa que aumente la eficiencia de los procesos de producción.
La implantación del sistema MES es un proceso complejo que requiere una gran atención a los detalles. En cada una de sus fases es necesaria una estrecha colaboración y confianza entre las partes, por eso es tan importante elegir un proveedor de confianza como Lantek, capaz de implementar el proyecto de forma integral.
El proyecto ha finalizado, el sistema se ha probado, se ha puesto en marcha y... ¿qué es lo siguiente? ¿Es suficiente? Pues no necesariamente. La implantación eficiente y eficaz del sistema MES -paradójicamente- no termina con el fin del proyecto. Al fin y al cabo, lo más importante es que cumpla bien sus objetivos y aporte beneficios reales. Para ello, las medidas posteriores a la implantación son esenciales.
La necesidad de desarrollar las competencias de las personas que participan en el proyecto se aplica a todas las etapas descritas anteriormente. Es sumamente importante que los empleados responsables de su funcionamiento conozcan todo lo necesario para aprovechar eficazmente las oportunidades que han aparecido.
Por lo tanto, la implicación del equipo de expertos que ha participado en todo el proyecto no termina con la puesta en marcha del sistema. Junto con el cliente, analizamos los datos, ayudamos a tomar decisiones y a buscar una posible optimización, mostramos cómo sacar las conclusiones correctas. Al mismo tiempo, nos aseguramos de que todos estos conocimientos y habilidades necesarios se transmitan a los usuarios. Como resultado, se forma un equipo interno competente en el Cliente, que se vuelve completamente independiente después de algún tiempo.