Carlos García Villate, director de I+D, Lantek
Te invito a que viajemos juntos al futuro: imaginemos Lantek dentro de otros 35 años. ¡Ahí es nada! ¿Vienes conmigo?
Estamos en el año 2056 y ha habido muchos cambios en el mundo industrial y, por supuesto, en el del Sheet Metal. Lantek es, si cabe, más líder. Atrás quedan esos pequeños talleres que en las primeras décadas del siglo eran nuestros clientes, y cuyo nivel de digitalización y tecnificación era relativamente bajo. En 2056, el mundo industrial está hiperconectado y automatizado hasta cotas que nos cuesta imaginar, y la globalización se ha apoderado de todos los ámbitos. La economía es uno de ellos. El precio de las materias primas se encuentra en niveles difícilmente sostenibles con el modelo productivo que conocíamos en 2021. La población ha seguido aumentando, y de su mano lo ha hecho la demanda de todo tipo de productos y servicios en nuestro sector. Las cadenas de valor están totalmente digitalizadas y optimizadas: ya no existen correos electrónicos, ni llamadas telefónicas, ni comunicaciones por escrito. Las cadenas de distribución y logística también lo están: barcos, camiones y trenes funcionan con autonomía.
Todo esto es consecuencia de la necesidad de hacer sostenible la economía a nivel global. Las personas son el cerebro que controla y gestiona los procesos productivos, que exhiben un nivel de automatización muy elevado, aunque aún quedan trabajos muy especializados que requieren de alta cualificación y que sólo pueden ser llevados a cabo por mano de obra humana. En cualquier caso, son una minoría en este sistema que demanda producir mucho, rápido, en la cantidad justa (apenas existe stock), cercanía con el cliente y un nivel de personalización y calidad muy significantes.
También en este año 2056, Lantek se mantiene a la altura de los retos que demandan nuestros clientes. Lantek les aporta la solución completa end-to-end en su cadena de valor: desde la oferta hasta la entrega del producto terminado. Para ellos somos su socio clave. No en vano, después de 70 años de trabajo, conocemos mejor que nadie el mundo del Sheet Metal, y somos capaces de ofrecer una solución global y multifabricante, que aúna los mejores servicios y tecnologías para las necesidades específicas de cada cliente.
La solución Lantek se integra de forma transparente en la cadena de valor del producto final fabricado, es decir, convive perfectamente en este mundo hiperconectado en el que se mueven las empresas B2B. Ese nivel de integración, que responde a un modelo plug&play real, sólo se ha podido alcanzar gracias a los esfuerzos realizados en la industria, que ha avanzado enormemente en la estandarización de las integraciones entre las distintas plataformas. Y también es debido al fenómeno de concentración que se ha producido, donde apenas unas pocas empresas permanecen.
La clave de la supervivencia para Lantek ha sido saber aportar un alto grado de automatización en la ejecución de los procesos industriales. La solución Lantek permite generar presupuestos de una manera casi automatizada, que en muchos casos no necesitan intervención humana y donde únicamente con la configuración de reglas es posible controlar posibles desviaciones, evitando así riesgos que pongan en peligro el negocio de nuestros clientes.
Adicionalmente, nuestra solución CAD/CAM exhibe un alto grado de autonomía: sólo requiere la participación de expertos programadores en momentos muy puntuales. Nuestra solución también es capaz de generar las mejores rutas de fabricación, maximizando los objetivos de nuestros clientes y permitiéndoles cumplir las grandes exigencias de calidad y plazos de entrega que demanda el momento actual.
Vivimos en un mundo donde todo está conectado. Sus partes reaccionan de forma automática a los cambios constantes que se producen en el día a día. Las fábricas son ya realmente inteligentes y están gobernadas por máquinas y dispositivos que han desarrollado un nivel muy elevado de inteligencia, y que reaccionan ante cualquier cambio que se produzca. Dispositivos y software conviven en armonía casi perfecta. Con todo, el factor humano sigue siendo clave: el dimensionamiento, control y supervisión, además del establecimiento de objetivos, será una tarea encomendada en exclusiva a las personas.
Es en este punto donde adquiere valor la propuesta de Lantek, que será quien ponga a disposición de los trabajadores herramientas para la supervisión y el control de todos los procesos, así como mecanismos de alerta cuando las predicciones se salgan de los valores objetivos fijados por nuestros clientes.
Ahora que nos lo hemos imaginado, no queda más que ponernos a trabajar para lograr vivirlo. A mí no me cabe la menor duda: ¡El futuro está en nuestras manos!