Smart Factory: integración de procesos de fabricación en empresas multi-localizadas
por Lantek
Fabricación avanzada
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Competitividad y capacidad de adaptación se han convertido en los ejes sobre los cuales se sustenta el éxito de casi cualquier negocio. Hoy en día, la multitud de factores cambiantes intrínsecos a cada región y sector, tendencias macroeconómicas de un mercado global hiperconectado, aspectos regulatorios específicos de cada país, o el propio comportamiento del consumidor, pueden repercutir de manera positiva, o impactar en el sentido contrario, en los resultados de cualquier organización.
Muchas compañías han encontrado en la multi-localización una fórmula de negocio para competir en este nuevo escenario globalizado. Permite identificar y aprovechar las ventajas competitivas de otras regiones, y adaptar el negocio y sus procesos desde un prisma global, amortiguando el efecto de las circunstancias de cada mercado local en el que opera.
En este contexto, la tecnología se convierte en uno de los facilitadores principales de estas estrategias de multi-localización, ya que permite responder a las necesidades de integración entre diferentes plantas productivas, eliminando los silos de información, promoviendo procesos uniformes y estandarizados, y haciendo posible que su comunicación sea ágil, fiable, y en tiempo real.
Eligiendo las herramientas adecuadas
A medida quela digitalización avanza en las empresas industriales, quedan atrás escenarios donde los pedidos dependían de consultas telefónicas o correos electrónicos, dando paso a la interoperabilidad entre sistemas, para acelerar los procesos y la respuesta al cliente. De igual modo, antiguos escenarios donde una deficitaria coordinación entre departamentos era fuente de ineficiencias operativas, pasan a ser reemplazados por nuevas formas de gestión que cuentan con una visibilidad 360º a la hora de planificar y desplegar su operativa. En un escenario multi-localización, se aplican estos mismos paradigmas, pero a diferente escala.
A la hora de optar por las soluciones tecnológicas idóneas, es importante tener en cuenta el colectivo de la empresa al que nos dirigimos, y el grado de madurez digital alcanzado, lo cual determinará los objetivos y nivel de complejidad de los procesos a implementar. También se deberá conocer con qué infraestructura tecnológica se cuenta, qué sistemas de gestión se utilizan en cada una de las entidades y/o en el grupo, y, asimismo, analizar qué herramientas se adaptan a los sistemas existentes. Todo ello, condiciona el modelo de trabajo elegido, y el sistema de gestión que soporte este modelo.
A partir de este análisis, ya es posible dibujar el mapa de tecnologías que debemos aplicar. El abanico de posibilidades es amplio, dado el avance exponencial que han sufrido desde la irrupción de los paradigmas de Industria 4.0 e Internet Industrial de las Cosas (IIoT). Entre los objetivos más comunes que se deben cubrir a la hora de aplicar estas tecnologías en entornos multi-localización se encuentran la interoperabilidad y conectividad entre sistemas y entidades, homogeneización de procesos con posibilidad de personalización local, accesibilidad remota y/o deslocalizada, facilidad de despliegue, aseguramiento de la alta disponibilidad, posibilidad de escalado en función de la demanda, gobierno y explotación consolidada del dato, … todas ellas características comunes con las denominadas fábricas inteligentes, sinónimas de un elevado grado de digitalización e implantación de software.
El entorno cloud, factor diferenciador en la multi-localización
Evidentemente, resulta importante también disponer de mecanismos de interconexión de sistema a sistema (S2S) que, mediante servicios cloud centralizados, permitan conocer en tiempo real la situación de cualquier centro productivo en cualquier punto del globo, y coordinar su actividad. Así, una localización podrá asignar trabajo excedente a otro centro con capacidad disponible en otra ubicación, o resolver cuál sería la planta de producción más eficiente en costes para un pedido concreto, gestionando desde un panel de control global los centros de trabajo y recursos disponibles, como si fueran los de su propia planta.
Avanzamos, pues, hacia una fabricación más inteligente y eficiente, capaz de adaptarse a un contexto cambiante por naturaleza. Contar con los sistemas y soluciones tecnológicas antes mencionadas, supone pasar por la interconectividad e interoperabilidad entre sistemas, procesos, máquinas, y personas, y, por supuesto, integrando al ecosistema de partners, independientemente de dónde estos se encuentren. Se dispone así de una visión más holística y se fomenta la creación de sinergias, que dotan de mayor dinamismo y flexibilidad a las estructuras de las empresas multi-localizadas, facilitando que, como dijera Aristóteles ”el todo sea más que la suma de las partes”.
Si echamos la vista atrás, comprobaremos que la máquina del futuro camina hacia el mismo paradigma que marcaron las anteriores revoluciones industriales, consistente en producir más y con menores costes.